12Acaso calles al pasar (del libro Transparencias 1973)

Acaso calles al pasar, al esconder tu rostro entre
la multitud.
Temes, en verdad, no sentir su mediocridad,
no ser como ellos son, pero al callar…
Levanta el rostro en desafío humano,
grita por tus ojos la llama sutil de la verdad,
chilla con tu ser lo que eres, la inmensa dignidad
que como hombre Dios te da.
Desafía al mundo;
su ira, su temblor, su vaciedad,
sus caminos sin rumbo y escondidos, sus rostros
callados
y aturdidos;
su dolor, su ansía de amar.
Tu eres piedra del mundo en el que vives.
De tu paso la huella ha de quedar,
no importa que hagas o que seas,
tu hacer perdurará.
Y después, al final, pues a todo le llega
el último suspiro;
abre tu alma en arrebol prendida;
deja aquí el deseo y la inquietud,
pues no sentirás más otra herida,
ni el dolor en los ojos escondido;
ni la falta de pan, ni la falta de Dios;
pues a donde tu vas, sólo hay amor;
en verdad, sólo amor….