239Destapas de mi olvido
sin ocultar el nombre donde mi ser creció;
cosechas del pasado los extraños momentos,
las noticias y el tiempo que han formado mi yo.
Caminos imposibles de sembrar en el viento.
Senderos de razones que la pena guardaba.
Y el suspiro del día donde el destino quita
el amor que esperaba.
Me oculté una noche, en lo oscuro del alma,
me guareció un espeso y profundo pesar.
Escapé de mi mismo, de mi ser y la calma,
de la suave ternura que no pude encontrar.
Grité frente al sino oleadas de fuego.
El curso de los ríos intenté despertar.
Las estrellas contaba.
La razón no regía.
El ser todo temblaba.
Y del ligero surco que dejó mi cansancio
esperada y oscura, la canción renació.
Y se hizo un silencio tan distinto y tan denso
que, rompiendo distancias, y poblando desiertos
el pasado...
volvió.
volvió.
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