86 Canto al emigrante (del libro Tiempos 1975)
y con la esperanza henchida de ambiciones,
cruzas alegre los mares.
Y cuando en lejana tierra que promisoria
esperabas te ves y cuando aquella alegría
que tu sentías se va
y cuando pasan los días y lo que fue
tu esperanza no está,
sientes que tu lar oculto en tu recuerdo
te llama y esa llamada te extraña, pues no puedes
aceptar que hayas venido a sufrir, sino tan sólo
a triunfar.
Y tu corazón escucha ese lamento
más tu esperanza desmiente tal decir
y el semblante no muestra tu tormento
más tu cuerpo cansado se niega a resistir.
Y luchas y vas, y te alejas de la vida,
porque tu sola obsesión, tan traicionera,
busca en el tiempo esperanzas que no llegan
y llorando siempre tu cruel desventura,
errante y cansado, buscas un consuelo
y diriges gimiendo tu mirada al cielo.
Hombre que has venido a remotos lares,
escucha esta canto de tus mocedades
y dime si sabes por qué tus desvelos
ocultas piadoso, mintiendo a tu anhelo.
4 comentarios:
Bom noite Amiga, vim agradecer a voce por sua linda presença no meu cantinho e fazer parte dos meus 200 seguidores! Venha pegar o selinho dos 200 seguidores que eu fiz com muito carinho. tenha uma linda noite
Abraço amigo!
Maria Alice
Moito obrigado, pasei y volverei.
Saudos e amizade
Jorge A Lastra
Toda persona que se aleja de su ciudad, tarde o temprano siente añoranza, esos recuerdos de la niñez o de la adolescencia que siempre lleva consigo.
Tengo 21 años viviendo en esta ciudad y aún echo de menos a la que fue mi ciudad.
Un abrazo
Así es, Princesa, los recuerdos de la infancia no se dejan morir pues fueron engendrados en la época en que el alma era abierta y más pura, despues... Las fallas y faltas que acumulamos van tejiendo una espesa capa que oscurece la luz límpida en la cual siempre deberíamos vivir.
Saludos y cariños
Jorge A Lastra
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