121 A Ruben Dario. (del libro Temas 1977)
El poeta nació
con sensibles entrañas
y se hizo escaleras
que bajaran al alma,
para unir a lo eterno
con la tierra sin paz.
El poeta subió
a las nubes de agua,
cabalgó por los cielos
en corceles de plata,
exhaló con las gotas
rebasando el azul;
y en el rayo que emana
de la reina azulada,
resbaló por la noche
hacia el rey de la luz.
El poeta se hizo
con el viento sendero
y evocó de las hojas
la sonata inmortal,
las condujo suaves
hacia el seno de vida
y en la mies sumergido
reverberó en el pan.
El poeta bañó
con la espuma las playas,
se rompió con las rocas
en sonoro cantar,
convertido en blancura
remontó las alturas
y anegando lo oscuro
se redimió en el mar.
El poeta brilló
un instante glorioso
asustando la esfera
con rugido integral;
hirió el manto dorado
de la tarde de otoño
y cansado del aire
se esfumó sin pensar.
El poeta durmió
ante el ruido del hombre,
apagó su mirada
y no quiso gritar,
sólo puso un gemido
de dolor en las almas
y la inmensa ternura
que no pudo encontrar
El poeta marchó
hacia el sitio remoto
que tan sólo en los sueños
se pretende evocar.
Unció el carro a la estrella
y al remontar la nada
entró al templo del alba
y no ha vuelto jamás...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario