76 Las cosas. (del libro Tiempos 1975)
Cada cosa alcanza su final
y su principio.
Cada cosa es bondad o maldad
en mi memoria.
Soy yo quien le da o quita
amor,
son mis cosas.
para amarlas, es necsario
haberlas conocido.
Para entenderlas, es preciso
amarlas.
Las cosas, las cosas que forman
el mundo de las gentes.
Todas ellas tienen el ritmo
de la vida.
Todas son preciosas.
Todas existen.
Adquirirlas, poseerlas, sin
ser por ellas poseido.
Admitirlas, verlas, sin ser
por ello esclavizado.
Vivir de ellas, sin
atarse a ellas.
Amarlas sin amarlas.
Dejarles su destino
pasajero.
Porque nacimos libres.
2 comentarios:
Echaba de menos tus poemas, tus bellas letras, esas que siempre me han inspirado amor, paz y relajación.
Sé que nacemos libres, pero crees que somos libres?
Las cosas, esas que forman parte de nuestra vida, esas que hay que conocerlas para amarlas, palparlas y sentirlas...nuestras cosas.
Un abrazo
Gracias Princesa por tu comentario. En realidad la libertad verdadera sólo se da en Dios, cuando nosotros estamos en su "onda" en su "sintonía", la libertad que alcanza nuestro ser es plena, no total porque eso será cuando la unión con Él sea completa. En el transcurrir del pasar, aquí en la tierra, nuestra libertad se ve condicionada por el peso de nuestros errores, nuestros malos hábitos, las relaciones y el existir de los otros que nos permeabilizan sus defectos y malas mañas y una larga serie de impedimentos: sociales, de constumbres, de determinaciones expureas del pais donde vivimos y otro largo etc. En fin, la libertad es el total desprendimiento de las cosas inutiles, superfluas y superficiales que nos hacen atarnos a necesidades que no son primarias y necesarias. Aquí nos falta un largo camino para recuperar la libertad que siempre debieramos haber tenido.
Saludos y mi cariño
Jorge A Lastra
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