20Tuyo es el día. (del libro Transparencias 1973)

Tuyo es el día que vigila el reposo,

donde todo es guiado hacia la luz.

Tú tienes la vida que no busca su esencia

en un mundo ajeno de lucha y dolor.

Tuya es la unidad que abarca una idea.

Tuyo el semblante que se sabe capaz:

la fuente de vida, de calma y anhelo

que lleva consigo la cálida paz.

Tuya la conciencia de ver cada cosa.

Tuya la imagen de un ser que logró

la vida primera, exenta de noche,

el día y la idea, la calma en la faz.

Tú escondes la tarde. Tú creas la aurora.

Tus sueños inmensos son todos de fe.

Cada cosa se cuenta en un largo camino

que recogen ideas y se hace querer.

Tú reposas dormido en la noche más dura.

Tú semblante me oye y se hace buscar.

Tú que guias los astros hacia sitios remotos

y me cuentas las cosas que quizá no sabré.

Tú reduces y envuelves a la vida y la idea,

tan queridas de todos, tan absortas el ser,

tan unidas al cosmos de la gracia del cielo

que se pierden en ellos y no saben por qué.

Tú repites a solas las palabras sublimes,

de las que solo tienes el principio vital.

Eres fuente de todo, de la vida y la esencia,

tan buscadas por todos en la meta final.

Así, pues, yo te veo, así Tú te transformas;

eres sombra en mi alma, serás luz en mi amor.

Voy buscando un aliento, un sutíl respirar,

la canción, el concierto donde sueles estar.

Te busco como el aire que nadie ve y todo toca.

Insensible es la brisa pero me habla de Ti.

Tú semblante no cambia, no se ven, ni se agotan

las esencias sublimes que nos llevan al Fin.