123Estoy cansado.
Cansado de pagar al tiempo su moneda de vida,
apretujando el ser en el cuerpo escondido;
sin distancia ni esencia;
más allá de mi mismo.
¡No quiero seguir así!
Hace falta devolver calor al mundo marchito;
las hojas deben subir por nuevas savias
y crear hojas nuevas.
Es preciso despertar, otra vez,
del dolor del silencio y olvido.
La abundancia dañó la razón
y la verdad no siente ni vive.
Necesitamos reinventar la palabra gastada,
reproducir el sentimiento ido;
la vieja canción,
la esperanza oculta,
el verbo diluido que simboliza:
a.m.a.r.
Sólo así, cuando vuelva de de su soledad,
podrás reírte.
Sólo entonces, si en verdad se da,
serás en ti.
Porque nada es ajeno a mi alma expandida,
ya que en todo se encuentra el sentir de la paz.
Sólo el odio que cierra la vida, nos cansa.
Pero a.m.a.r. es abrirse, quererse y sentirse,
conocerse en los mundos en donde todo es ya.
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