206¡Ay de mí!
Porque mi alma espera en el silencio
el paso de la luz que la redima.
Porque la noche no queme mis entrañas
antes del resplandor que la ilumine.
Porque el morir no sea mas pesante
que el deseo de vivir revalidado;
espero en las cenizas de mi historia,
el sollozo de gritar siempre:
¡victoria!
Ya que la oscuridad, perdido su sentido,
camine ciega lejos de las sombras.
Y alzando el vuelo, la campana
repique de esperanza en ese día.
Tocaré sinfonías de vida sin descanso,
para juntar a la puerta del deseo
la ilusión pedida.
de tantas ilusiones reprimidas!
Que volverán en los sueños cambiadas en años y meses de alegrías.
¡Ay de mí! que quisiera ya olvidarme
de aquello que llorando redimía
y navega en las aguas ahogando
el amor que nunca conseguía.
¡Ay de mí!
Libre en la vía.
4 comentarios:
Una canción el agua,
que imagino corriendo acompasadamente,
lecho abajo corriendo a encontrar el río,
a empapar el sol.
El pez que cobija, latente la madre
va haciendo piruetas en medio de esa luz.
El agua baña, cobija
y cría rayos de lunapeces,
rayos de lunasol.
Al fondo, entre las ramas, la que mira: Yo. coti_50@yahoo.es
Coti_50; ya veo eres poeta. Tus palabras son suaves e inspiradas, me alegro de que las escribieras.
Saludos y amistad.
Jorge A Lastra.
Jorge Antonio Lastra, muchas gracias por su opinión. coti_50
Así me pareció.
Saludos y cariños.
Jorge A Lastra
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