261Escapar.
Relevada del peso cuando se muere el día
y acosada por noches que no sabes soñar,
tu alegría pasaba de la luz al vacío
y del beso al llorar.
Refrendando distancias entre el tiempo y la vida,
como ojos nocturnos que parecen reír,
suspendías las cuitas del alma en intento
de dejarlas pasar;
sólo sabes callar, sólo quieres huir.
Pero, escucha el sonido del viento pausado.
La ligera fragancia de la nube en azul.
El carisma del bosque apegado a las ramas
y la flor que amanece perdida en la luz.
¿Cuándo cuentas las horas de calma
y de paz?
Como sufre la vida para crear belleza.
Como mana la fuente de la roca sin par.
Como surge la ola en las alas del viento.
Y como sale el tiempo de donde suele estar.
¿Y no quieres vivir?
¿Y no quieres jugar?
¿Y no quieres reír?
¿Tan sólo escapar?
¡Escapar!