164Somos tránsito.
Barro amasado en luces y sombras.
Infinitud que sufre nuestra carne.
Deseos de hombre y amor de Dios.
No somos historia pasajera y frágil;
sino transcendencia eterna e inmutable.
Nuestro ser es energía regalada
por El Ser que nos forma
y así la infinitud escapa hacia su reino
o cae en el abismo sin nombre.
Por ti El Ser permite la historia;
eres piedra que informa los caminos
de otros.
En tus rumbos marcas decisiones
y tu voluntad las impone.
Eres libre, más de lo que sueñas.
Tienes el albedrío en tu interior.
Y en muchos de tus pasos
vas haciendo horizontes a tu ser.
Por eso: tu infinitud irá hacia lo eterno
o caerá al abismo.
6 comentarios:
Es cierto que nos dan la vida, pero no nos la dan hecha,momento a momento la vamos construyendo.
Muy de acuerdo con tu hermoso poema.
Feliz día y un abrazo.
Hola Jorge Antonio.
Hay épocas en la vida que quisiera tener las ideas tan claras como las que guarda tu poema. Esta es una de ellas.
Invita a la reflexión. Gracias por esos versos.
Un abrazo.
Maat
Yo creo en un Dios que salva siempre.Muy profundo. Un abrazo
Gracias Alhena, la vida es compleja y parece desadecuada, pero nuestro "pasar" es sólo aquí; en la otra orilla: "no habrá más lágrimas,dolor ni llanto, pues el primer mundo ( el de ahora) ha desaparecido" Apc. de san Juan.
Saludos y cariños
Jorge A Lastra.
Milagros es más que eso, es padre y no un padre cualquiera sino el Padre Perfecto, aquel en que se puede confiar ciegamente que nunca engaña y siempre quiere por principio de Ser el Bien.
Jorge A Lastra
Hola Maat, es verdad que hay días y días y tambien que hay: "golpes en la vida" como dice Vallejo, los cuales nos destruyen la fe y la esperanza en todo y en todos; pero sólo es tránsito, solo circustancias dolorosas que nos anegan de tristeza y dolor y parecen que nunca acabarán; pero "nadie se baña dos veces en el mismo rio" ni la vida es la misma. Buscamos, queremos y arrancamos la felicidad en donde la podamos encontrar, porque el ser feliz es nuestra meta y fin; sin embargo, queramos o no, hemos de pasar y terminar nuestro viaje aquí y lo que nos espera es de tal magnitud que hace exclamar a San Pablo: "ni ojo vió, ni mente puede imaginar siquiera lo que Dios tiene reservado para quienes le aman". Así que nuestro destino despues de pasar el oscuro (a ratos) tunel de la vida, estará sembrado de luz, felicidad y belleza como jamás podriamos soñar.
Espera Maat, tu eres y nadie puede ser en tí ni por tí; aguarda y cree nada permanece aquí por siempre y la promesa es demasiado hermosa para despreciarla o no tomarla en cuenta: TIENE MÁS DE DOS MIL AÑOS Y TODAVÍA PERDURA.
Saludos y cariños
Jorge A Lastra
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