268Sujetaste la tarde.
donde la calma llama de improviso
y la noche tuerce la esperada
colisión del día.
Y todo fue luz pintando el horizonte
fiel reflejo del mar sólo amarillo;
cálculo de aves rompiendo la distancia
y repartiendo vida.
Quise dejar la impronta de mis manos
en la lejanía adormecida,
pero las nubes me incubaron
aristas de sueños fenecidos.
¿Por qué me dibujo en los instantes
donde se grava en la mente lo vivido
y vulnero con angustia la mirada
que me muestra el vivir con más sentido?
Así espero la dimensión suprema
donde encuentre el bien apetecido
y se cambia el sufrir de lesa espera
en relámpagos de luz y de infinito.
6 comentarios:
...ME GUSTA JORGE...SALIÓ REDONDITO....MUY BUENO..CARIÑOS DESDE ARGENTINA...BARBARA....
Gracias Barbara, pero es muy "racional" no tiene la dimensión de suavidad, pureza y gracia de la verdadera poesía. Pero como así nació así se queda.
Saludos y cariños
Jorge A Lastra.
Justamente Jorge... A eso apunto..no todo a veces es suave pero salio como debia salir y eso tambien es bueno...simplemente honesta!!!un beso barbara
Gracias es un argumento fuerte y válido, me gustaría hablar sobre ello; pero en este momento debo acompañar a mi hijo que debe salir. Queda pendiente.
Saludos y cariños.
Jorge A Lastra
Ps. No se si leiste: "He anclado mi barco", es una de mis favoritas.
Bonito poema Jorge...se aferraba a la tarde.
Pienso que cada cual le da sentidos diferentes a un mismo poema. No crees?
Besos
Si, Princesa, pero uno desea la perfección, tontamente es verdad, pues ella viene de Dios y no podemos forzarla.
Saludos y cariños.
Jorge A Lastra
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