279 Toca tu carne

Puesta de sol, en Galicia y Portugal

Toca tu carne las puertas del destino

y tú te rebelas al saberte mortal.

La nada de tu vida se impone a tu existencia

y aparece lo oscuro que gobierna el pasar.

¿A dónde irás cuando toque la noche la sombra de tu puerta.

Cuándo no halles mañanas en espera.

Cuándo la palabra no encuentre la garganta

y no haya nadie que te pueda escuchar?

¿Qué serás?

Tú que reías de todo lo pasado

y jugabas al amor sin pensar en mañanas;

tejías la blasfemia en tu mente dañada

y pensabas: ¡quién sabrá!

Capricho de días robados a la calma de la fe.

Sedientos abismos de instintos desatados en tu cuerpo.

Razones de vida engañando tu ego y hacer.

Nunca, nunca volverás a la esfera del ser,

pues has negado la vida de aquello donde surge la paz

y teñiste el sendero de oscuros abismos de miedo

y dolor...

Pasarás sin amor y sin saber amar.

¿Sabes... quién te podrá perdonar?

¿Conoces dónde está?