277 Pasaste de noche

Playa de Afife. Portugal

Pasaste de noche, fantasma de silencios,
envolviendo la angustia en la sonrisa triste
de la niña buena, ajena a la desdicha,
que fuiste...
El recuerdo de la némesis escondida en los
pliegues procelosos del sueño, había plisado
tu mente en recónditos lugares de tu ser
y no se abría al intruso calor de aquellos
para quienes importaba tu vida.
Consumir el presente en el pasado, buscando
el perdón de culpas no habidas, era la rémora
donde se iba la fuerza de tu alma y el respaldo
de los besos de un amor siempre constante y repetido...
Te habías acostumbrado a oír sonar los silencios
y no querías las palabras de alegría que sonaban
en la noche donde moraba tu espectro vital...
Jugabas contigo misma un ludópata sueño de desdichas.

Y nada decías de tu alma enamorada del amor.

Porque ello, era en verdad, tu todo.