295 ¡TE HE SENTIDO!
¡Te
he sentido! ¡Te he sentido!
Estabas
junto a mí a través de la distancia.
Tu
ser acaricia mi ser y la íntima soledad
pierde
su fuerza de agonía.
Estabas
y estás cerca de mi alma
y
yo no lo sabía.
Tu
hacer jugaba con el rostro del ego
que
me había hecho;
pero, entre tinieblas y luz, ibas formando
mi
espíritu en la dimensión de Tu eternidad.
Sigues
conmigo, casi siempre oculto en la distancia,
pero
Tu mano suaviza el dolor del silencio
que
me cubre.
A
la vez, abres alturas de pensamiento
que
ni siquiera había imaginado.
No
obstante, mis emociones están inmensamente
cerradas
y
todo el ser sufre la dureza del camino.
Sendero,
duro y arisco que llega hasta la cima
de
la montaña desde donde se ve plenamente...
Tu
luz...
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